Algunas Notas Sobre la Comunidad Judía de Fés por Cecilia Molinero Llegué a Fés en Septiembre del 79, y las
casualidades del destino, quiso que yo viviera en los bajos de un Chalet cuyo
propietario era judío. Los Sres de Chocroun eran muy conocidos en la ciudad,
aunque ya por aquel entonces la Comunidad era pequeña en comparación a lo que
habia sido, pues entre Fés y Sefrou eran la segunda de Marruecos, según me diría en alguna
ocasión el Sr. Chocroum. Alice de Chocroun era hija única, del hombre mas
acaudalado de la ciudad, vivían en el Meláh o judería, su padre era
comerciante de armas y viajaba a Tánger donde llegaban barcos americanos y
les compraba armas que luego vendía al Sultán de Fés, estas armas eran
trasportadas en caravanas de camellos , estamos hablando de finales del XIX,
principios del XX. La casa que ellos tenían en el Meláh
apareció en la enciclopedia británica del año 55 como ejemplo de casa judía
en Marruecos. La complicidad entre padre e hija era total, y
entrando ya en la pubertad su padre compró una Calesa, y solían pasear por la
ciudad. Con 15 años fue prometida al Sr. Chocroun, pero
su padre le dijo que si no le gustaba no la obligaría a casarse. El encuentro
entre ambos fue un Flash, hubo química al instante, contrajo matrimonio con
17 años, entonces las mujeres se casaban muy jóvenes. La fiesta
duró una semana, yo tan solo ví una
foto de grupo, entonces las mujeres no iban de blanco como luego se hizo
costumbre, o si lo fue yo no la vi. En los años 50 los Srs. de Chocroun construyeron
una Villa cerca del Palacio Real, y cerca también del Meláh, una
vivienda construida en piedra, y con
un sótano donde se hacían fiestas, y celebraciones de boda. Cuando yo los conocí vivían a caballo entre Paris
y Fés, tuvieron 6 hijos que ya ninguno vivía en Fés, y su vida allí era
tranquila, no solían asistir a fiestas ecepto alguna boda en las que le
acompañé. Después de que yo me viniera a vivir a Sevilla
continué escribiéndome con Salón, hasta que falleció ya a una edad tardía. Mi relación con ellos siempre fue fantástica,
fueron muchas las cosas que aprendí sobre el judaísmo que yo desconocía, y
que ya en otra ocasión contaré, anécdotas ocurrida en la ciudad y peripecias
de la Comunidad. Sevilla,
7/2011 |